Escuela de pueblo en 1848 de Albert Anker (1896)

Escuela de pueblo en 1848 de Albert Anker (1896)
Escuela de pueblo en 1848 de Albert Anker (1896)

Picasso: El Guernica. Guerra y paz.


El Guernica y su circunstancia
Es uno de los cuadros más célebres del siglo XX y conserva intacto su mensaje antibelicista.


El Guernica, de Pablo Picasso, es una obra inagotable. Han pasado 75 años desde que el pintor malagueño lo pintó en el ático de la Rue des Grands Augustins 7, como encargo del Gobierno de la República destinado al Pabellón Español de la Exposición Internacional de París en 1937. La ejecución de la obra es una de las mejor documentadas de la historia porque no solo se conservan muchos bocetos, sino que la fotógrafa y amante del artista, Dora Maar, fue haciendo fotografías de cada fase de la pintura. Desde entonces la accidentada historia y avatares de esta pintura han saltado a la prensa con frecuencia, un interés que quizá responda al poderoso hechizo que sigue teniendo este mural simbólico sobre la guerra, el sufrimiento y el sinsentido de la destrucción.
 “Cuando Picasso quería hacer algo importante lo hacía en blanco y negro. En muchas ocasiones lo usa en obras de transición entre etapas distintas. Pienso que el blanco y negro es donde mejor se expresa, es más claro”, afirma Giménez. “Muchas de ellas permanecieron en su colección particular hasta su muerte, casi no se han visto. Picasso se reservaba para sí sus pinturas preferidas, lo que hace pensar que estas obras en blanco y negro tenían especial significado para él”.

“Parece que utilizó el blanco y negro cuando organizaba composiciones complicadas, cuando añadir color podía impedirle pensar con claridad suficiente, como la grisalla que utiliza en el cubismo analítico. Pero también en momentos de conflictos emocionales tanto con sus mujeres como en situaciones como las guerras. Picasso sufrió mucho durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial y le resultaba muy doloroso todo lo que presagiara los conflictos bélicos”, dice Giménez.
Acostumbraba Picasso a pintar de noche y eso le daba una percepción particular de la luz y la sombra. Algo que quizá lo acercaba a la fotografía, por eso una vez le dijo a Brassaï: “La luz que tengo de noche es magnífica, la prefiero incluso a la luz natural. Deberías venir una noche a verla. Una luz que destaca a cada objeto con sombras trazando su círculo alrededor del lienzo y proyectada en las vigas; lo encuentras en la mayoría de mis naturalezas muertas, casi todas pintadas de noche. Sea cual sea la atmósfera se convierte en nuestra propia sustancia, nos borra y se las arregla para encajar con nuestra naturaleza”.
Pero fue la mezcla de los dos la que dio más posibilidades a su pintura. Según un estudio Picasso utilizó hasta quinientos tonos de gris. “Es un color muy español, que descubrió Manet en la pintura de Velázquez, en su visita al Museo del Prado en el año 1865. Picasso lo rescata de Zurbarán, de El Greco, de Velázquez, de Goya”, continúa Carmen Giménez.
“Hay cuadros maravillosos de Picasso, como Las señoritas de Aviñón, pero el Guernica es su obra maestra en blanco y negro. Y lo es porque supo hacer que fuera un cuadro de todos los tiempos. Es una pintura que deja entrever la tradición española del 3 de mayo, de Goya, y de Las lanzas, de Velázquez. No se puede decir que es la guerra civil española, puede ser cualquier guerra. La de Siria hoy o cualquier otra que surja en el futuro. Es atemporal y en eso consiste su enorme fuerza. Está el toro que puede ser algo español, y el caballo o las mujeres —que, para mí, son muy españolas también— y que, en realidad, son Marie Thérèse y Dora Maar. Hablando una vez con Maya Picasso, que tenía solo dos años cuando se estaba pintando el Guernica, recordaba que al ver el cuadro decía ‘mamá, mamá’, al ver representada a su madre tan angustiada. Pero yo creo que es también un cuadro que transmite mucha paz. A mí me emociona todavía cuando me pongo delante de él durante un rato. Te llega muy hondo”.
 “Retomamos el Guernica no solo como una obra maestra, que sin duda lo es, sino como parte de una historia con muchas circunstancias a tener en cuenta. La década de los años treinta es una de las más importantes cuando hablamos del desarrollo del arte moderno. No solo porque en esa década surgen muchos de los ismos de las vanguardias: abstracción, realismo, surrealismo…, sino también por los acontecimientos políticos que ocurrían”, Jordana Mendelson. “En las historias del arte que se han contado desde entonces se ha perdido un poco la perspectiva de la importancia que el arte español tuvo en esos años.. A nivel artístico, político y también en la articulación de las relaciones entre los países.
“No solo hay pesimismo del arte en tiempos de conflicto. Así es que en vez de ver el arte en términos de quien participa o no en la política, consideramos que el que defiende la poesía adopta también una postura política. El artista no está aislado, pero cuando decide aislarse intentamos indagar en sus motivos más profundos”, afirma Mendelson.
Goya palpita en el fondo de este arte en tiempos de guerra. “La idea ha sido recuperar a Goya, un artista muy presente en la lectura crítica del Guernica. Su estética grotesca y surrealizante tuvo una enorme influencia que se nota no solo en muchos de los grandes artistas, sino hasta en las caricaturas satíricas de la época”.
En el centro de todo esto, el Guernica sigue imponiendo la fuerza de su mensaje. Cuantas más explicaciones se dan, más insondable es el misterio y más clara su advertencia ante el horror de la violencia. 






Programa de televisión.  Fecha de emisión: 23-09-2011 

Duración: 16' 29'' 

La UNED, con motivo del 30 Aniversario del regreso a España del "Guernica" del pintor español Pablo Ruiz Picasso, ha organizado diversos cursos este verano cuyo objetivo ha consistido en analizar la historia, la política y la estética que esconde esta obra maestra de la pintura contemporánea.

Intervienen: 
Víctor Nieto Alcalde, Profesor de Historia del Arte de la UNED; 
José María Cabrera, Químico y Restaurador de Obras de Arte; 
Gijs Van Hensbergen, Biógrafo de Picasso. 
Producción y realización: CEMAV.

3 comentarios :

  1. Me ha gustado todo el artículo, tal vez, porque coincido en todo con él, ó, sobre todo, porque no se ha hecho referencia al suceso con el que no creo que tenga relación.

    Si te apetece pásate:
    http://elguernicaymadrid.blogspot.com

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    1. Dentro de sus inspiraciones me interesan las más universales y menos circunstanciales, sobre todo, las plásticas y las iconográficas. En el centro los alumnos han trabajado con la profesara de Cultura Clásica su relación con una de las obras más imponentes de Rubens: Los desastres de la guerra, un lienzo de 206 x 345 cm, pintado por el maestro flamenco hacia 1637, una alegoría sobre los horrores de la guerra y sobre el dolor y la destrucción que provoca el odio y la naturaleza animal de los seres humanos. La Guerra de los Treinta años, la imposible reconciliación de Europa, el sufrimiento de los inocentes, son los temas tan bella como crudamente representados en el lienzo. Y hay muchos elementos de la obra de Rubens que, ciertamente se recrean en el Guernica: los monstruos que representan la peste y el hambre, la mujer que yace muerta en el suelo y personifica la Armonía, la madre doliente con un niño en brazos…. Gracias por tu enlace. Muy interesante.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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